De todos los métodos para cultivar un huerto de forma natural, la agricultura biodinámica es sin duda uno de los más interesantes y coherentes. Mi obstinado escepticismo hacia el efecto de las influencias lunares y cósmicas siempre me ha mantenido alejado de esta disciplina, pero desde hace algunos años observo con envidia el hermoso huerto de un querido amigo. En él, todo crece sano y exuberante sin necesidad de utilizar productos que noson preparados biodinámicos.

Hacía tiempo que quería profundizar y escribir un artículo sobre biodinámica; al no practicar esta disciplina, siempre he tenido miedo de hablar de ella sin saber. Así que me dirigí a la Asociación para la Agricultura Biodinámica, solicitando "apoyo técnico", y me puse en contacto con Michele Baio, agricultor biodinámico, consultor y formador. Michele me ayudó a centrarme en los siguientes puntosaspectos más importantes de esta fascinante práctica agrícola y nos ha proporcionado el material que encontrará en éste y en futuros artículos.

De hecho, de esta colaboración nació la idea de una serie de artículos para intentar entre todos entender qué es la biodinámica, empezando a conocer sus principios básicos. He aquí nuestra primera entrega: una introducción general y dos líneas de historia, a la que seguirán otros posts para profundizar en diversos aspectos de esta disciplina.

Obviamente no basta con leer sobre el tema en Internet, recomiendo a todo aquel que quiera hacer un huerto biodinámico, o incluso simplemente aprender más, que asista a un curso.

Se puede obtener más información en la página web de la Asociación de Agricultura Biodinámica o en la de la sección de Lombardía, o bien escribiendo a estas direcciones: [email protected] y [email protected].

Prácticas agrícolas biodinámicas

Para explicar qué es la biodinámica, Michele Baio propone una comparación con la medicina: al igual que el objetivo del médico es tratar el cuerpo del paciente y mantenerlo sano, del mismo modo el agricultor biodinámico debe cuidar el suelo. La vida del suelo está formada por una gran complejidad: miles de bacterias, microorganismos e insectos, cuyo trabajo incesante permite todos los procesos naturales.

Podemos ver este conjunto vital como un organismo, en el que cada elemento forma parte de un todo e incluso el componente más pequeño desempeña un valioso papel. En este contexto, los preparados para el cuidado del suelo son como medicamentos, útiles para prevenir y curar las enfermedades del suelo.

Sin embargo, hay que tener cuidado de no utilizar medicamentos con efectos secundarios, como el azufre, el cobre o el piretro, que pueden, en un principio, resolver los problemas del jardín, pero no dejan de ser venenos liberados en el medio ambiente. Con este tipo de tratamiento, no sólo se ataca a la plaga o enfermedad que se quiere combatir: también se mata inevitablemente a muchos insectos y microorganismos útiles,Cuanto más sano se mantenga el medio ambiente, menos venenos tendrá que utilizar el cultivador, un círculo virtuoso que, si se aplica bien, puede eliminar por completo el uso de productos nocivos.

La biodinámica investiga a fondo los efectos de cada sustancia y rechaza el uso de todo lo que pueda ser venenoso para el suelo. El azufre, el cobre y el pelitre antes mencionados son de origen natural, pero esto no basta: la piretrina, por ejemplo, se obtiene de una flor, pero mata a las abejas. Además, no existe en el mercado ningún producto que se base completamente en el pelitre natural, el coste sería inviable. ILos preparados biodinámicos mantienen el suelo vital, al igual que en el compostaje biodinámico el objetivo es proporcionar alimento a todos esos ayudantes invisibles responsables de la salud del suelo.

El cultivo biodinámico también se caracteriza por la precisión en la medición del tiempo: la siembra, el trasplante, el trabajo y la cosecha se determinan en función de la posición de la Luna, el Sol y los planetas. Para orientarse pueden utilizarse dos calendarios de agricultura biodinámica: el calendario de Maria Thun (editorial antroposófica) y el calendario de siembra y trabajo de Paolo Pistis (editorialLa Biolca).

Historia de la biodinámica: algunas pistas

La biodinámica nació en 1924 en Koberwitz: varias granjas y grandes terratenientes notaron un descenso en la calidad de las cosechas agrícolas: pérdidas evidentes de sabor y de la capacidad de conservación de las verduras. Estas granjas pidieron a Rudolf Steiner que impartiera un curso al que asistieron 320 personas, creando grupos de trabajo para establecer un nuevo método agrícola.comenzó a experimentar en 30 granjas, encabezadas por la granja de Koberwitz que abarcaba 5000 Hectáreas, desde estos primeros puntos de difusión se extendió luego por todo el norte de Europa. La Alemania nazi obstaculizó enormemente el movimiento antroposófico al prohibir la agricultura biodinámica, muchos de los colaboradores de Steiner se vieron obligados a expatriarse, extendiéndose por diversas partes del mundoel método.

En Italia, la agricultura biodinámica empezó a germinar en 1946, cuando los primeros pioneros fundaron la Asociación de Agricultura Biodinámica al final de la guerra. En los años 70, se empezó a hablar más de biodinámica: Giulia Maria Crespi compró las Cascine Orsine en Bereguardo, donde creó la primera escuela italiana de agricultura biodinámica. En Rolo GianniCatellani crea la cooperativa "La Farnia", comienzan los cursos de formación y se establecen las primeras granjas biodinámicas,

Hasta la fecha, la biodinámica se aplica en unas 5.000 explotaciones italianas de todos los tamaños, desde las familiares hasta las de cientos de hectáreas y cabezas de ganado en las que trabajan 30 personas. Por ejemplo, Cascine Orsine y Fattorie di Vaira son demostraciones palpables de la buena biodinámica aplicada en la ganadería extensiva.

Ejemplos notables de la aplicación del método biodinámico en vastas zonas pueden verse en Australia, donde se cultiva una superficie igual a la del valle del Po; también en Egipto, la cooperativa Sekem cultiva 20.000 hectáreas, dando empleo a 1.400 personas.

Las razones que dieron origen a la biodinámica en 1924 están más vigentes que nunca: hoy en día, con la agricultura moderna y la industria alimentaria, se producen alimentos cada vez menos nutritivos. Los estudios demuestran que en los últimos 20 años se ha producido un descenso del 40% en la presencia de muchos nutrientes (proteínas, vitaminas, calcio, fósforo, hierro,... ).

Es necesaria una nueva agricultura que siga siendo capaz, como hace unas décadas, de producir alimentos no sólo sabrosos, sino con un alto contenido en principios activos beneficiosos, capaces de mantener sanos a los seres humanos. Cada uno, a su pequeña manera, puede contribuir incluso simplemente cultivando su propio huerto, cuidando la tierra como enseña la biodinámica.

Artículo de Matteo Cereda, redactado con el asesoramiento técnico de Michele Baio, agricultor y formador biodinámico.

Foto 1: Cultivo profesional de hierbas medicinales, foto Michele Baio, en la granja Galbusera Bianca.

Foto 2: Invernaderos de Agrilatina, una de las primeras granjas biodinámicas, que data de principios de los años 90. Fotografía del Dr. Marcello lo Sterzo, consultor en agricultura biodinámica.