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Las semillas son esenciales para hacer un huerto: de ellas sale todo y siempre es mágico ver brotar y crecer tus plantas.
Hay que saber guardar las semillas de un año para otro, listas para la siembra. Si aprendes a reproducir tus propias semillas puedes evitar comprarlas cada año y conservar tus variedades locales de hortalizas, pero aunque compres paquetes de semillas probablemente te sobrarán algunas y sería una tontería tirarlas.
Ver también: Bergamota: cómo cultivar este beneficioso cítricoLa forma ideal de guardar las semillas es en una caja de hojalata, como por ejemplo una lata de galletas. Son recipientes que mantienen las semillas oscuras y secas y al mismo tiempo no las cierran herméticamente. Por un lado, hay que recordar que las semillas son materia viva y si las guardamos en malas condiciones nunca germinarán, por otro lado hay que tener en cuenta que la luz, el calor y ladamp puede hacer que germinen con antelación mientras aún están fuera de la tierra.
Caja de semillas Burgon and Ball
Burgon & Ball, empresa británica distribuida en Italia por Activa Smart Garden, propone un semillero de hojalata con un refinado diseño inglés antiguo, que no sólo es muy bonito, con su característico estilo vintage británico, sino que también es práctico: su interior dividido en compartimentos permite clasificar y dividir los paquetes de semillas, manteniéndolos ordenados.
Ver también: Mosca del nogal (Rhagoletis completa): defensa biológicaUna idea muy interesante es que con los separadores puedes dividir las semillas por meses, la caja se convierte prácticamente en un calendario de siembra y proporciona un útil recordatorio de qué y cuándo sembrar en el jardín.
Una vez llena con sus propias semillas, esta hermosa caja se convierte en un auténtico cofre del tesoro para el aficionado a la jardinería, con un contenido más valioso que todo el oro del mundo. Es una idea de regalo ideal para los amigos jardineros, un objeto tan bello como útil.
Artículo de Matteo Cereda