Las espinacas son una hortaliza que puede cultivarse fácilmente en su huerto, con un rendimiento excelente y una buena resistencia. Disfrutar de sus hojas en la cocina es realmente satisfactorio: las espinacas recién cogidas tienen un sabor fuerte pero delicado que rara vez se encuentra en las hortalizas envasadas o congeladas disponibles en los supermercados.

La velouté de espinacas permite disfrutar plenamente del sabor, con una receta fácil y rápida de preparar, muy ligera y apta para toda la familia. Es un excelente primer plato de invierno, tanto por la estacionalidad de los ingredientes como porque esta crema se sirve bien caliente.

Todo lo que necesitas para preparar la sopa de espinacas son espinacas y patatas frescas de tu huerto, un poco de agua para hervir y algunos ingredientes para añadir un toque extra de sabor: una ramita de tomillo fresco y un poco de queso rallado.

Tiempo de preparación: 45 minutos

Ingredientes para 4 personas:

• 2 patatas amarillas medianas (aprox. 200 g)
• 500 g de hojas de espinaca
• 50 g de queso rallado
• 1 ramita de tomillo fresco
• aceite de oliva virgen extra
• sal al gusto

Estacionalidad : recetas de invierno

Plato velouté, primer plato vegetariano

Cómo preparar espinacas a la crema

Lavar las patatas, quitarles la tierra y hervirlas en abundante agua con sal. Continuar la cocción durante unos 30 minutos, hasta que se puedan pinchar fácilmente con las púas de un tenedor.

Pásalas por agua fría, córtalas por la mitad y aplástalas en un pasapurés. Si no quieres quitar la piel cuando las patatas aún están calientes, el pasapurés la retendrá, facilitando la tarea.

En una cacerola, ponga a hervir un poco de agua con sal, sumerja las hojas de espinaca bien lavadas y cuézalas durante unos 5 minutos, hasta que estén tiernas.

Añadir el puré de patatas, batir con una batidora de inmersión, rectificar de sal si es necesario. Rociar con un poco de aceite de oliva virgen extra y repartir la velouté de espinacas en los platos: la receta ya está lista.

Sazonar con una pizca de queso rallado y hojas de tomillo.

Variaciones de la receta

Después de probar la versión clásica de la crema de espinacas, puedes optar por introducir algunas modificaciones, para cambiar el sabor o tentar a los comensales, aquí tienes un par de sugerencias, otras las puedes improvisar tú mismo.

• Albahaca. Si desea obtener un sabor más intenso para su crema caliente de espinacas, puede sustituir el tomillo por unas hojas de albahaca: en este caso, rómpalas en los platos al servir, teniendo cuidado de no utilizar un cuchillo que pueda oxidar las hojas.
• Los picatostes. Para una versión más golosa, añade cubos de pan tostado al plato, cubiertos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Receta de Fabio y Claudia (Stagioni nel piatto)

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