Hay muchas plantas de huerta que tienen un hábito trepador o que requieren soporte a medida que crecen. Entre ellas se encuentra el tomate, una hortaliza que debe sujetarse para evitar que el tallo se doble o se rompa debido a la altura, el viento o el peso del fruto.

Recorriendo los jardines podrá encontrar la "arquitectura" más diversa para sostener estas plantas Hileras ordenadas de postes verticales o marañas de cañas atadas con esmero. Dejando a un lado la estética, lo importante es garantizar un soporte sólido al que se puedan sujetar el tallo principal o las ramas de la planta.

Existen muchos sistemas para el andamiaje de tomates, pero el método más conveniente para sujetar tomates es uno que no mucha gente conoce: la espaldera en espiral. Esta idea ahorra tener que atar periódicamente la planta, ya que ésta sube de altura y permanece sujeta por la forma envolvente de la espaldera. Veamos en detalle cómo sujetar tomateras correctamente y por qué laLa espiral es una muy buena idea.

Atar tomates: soportes tradicionales

La joven tomatera se mantiene erguida por sí sola, pero a medida que supera el medio metro de altura, es necesario intervenir con un tutor para ayudar al tallo, sobre todo en las variedades de crecimiento indeterminado. Cuando no está bien sujeto, el tomate corre el riesgo de caer al suelo; cuando el fruto se está formando, la falta de apoyo se vuelve aún más problemática: el peso puede doblarla rama hasta que se rompa.

El buen cultivador coloca entonces un soporte que permita atar la planta en el momento adecuado, normalmente hecho de bambú, madera o varillas de plástico. Los que colocan una o dos filas de plantones pueden atar los soportes entre sí para dar mayor estabilidad a la estructura.

Después de montar los soportes, hay que acordarse de atar la planta a medida que crece: si se olvida hacerlo periódicamente, el tallo queda sin soporte y podría romperse.

La abrazadera en espiral

La espaldera en espiral es un poste único, pero a diferencia de la clásica caña para tomates, no es lineal: se eleva formando una espiral. Esta espaldera la fabrica Verdelook y se puede encontrar tanto en Internet como en varios centros de jardinería.

La belleza de su forma radica en que una vez que el plantón se dirige hacia el centro de la espiral, el tomate crecerá hacia ella y permanecerá sujeto en todo momento, sin necesidad de ser atado pero encontrando también la libertad adecuada para que el soporte no dificulte la formación de ramas laterales.

La compra de la espaldera en espiral es una inversión: es de metal galvanizado, por lo que dura mucho tiempo sin miedo a oxidarse, y puede utilizarse durante varios años en el huerto.

Artículo de Matteo Cereda