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No podemos, antes de empezar a cultivar, no tener en cuenta las condiciones climáticas y meteorológicas a las que va a estar sometido el suelo donde vamos a plantar nuestro huerto y, en consecuencia, nuestros cultivos.
Ver también: Lechuga canasta: características y cultivoLos factores climáticos determinantes son, en primer lugar, la exposición del suelo al sol, pero también el viento y la posibilidad de granizadas y nevadas en invierno.
Todos estos factores son decisivos para determinar qué hortalizas se pueden cultivar, y también hay una serie de expedientes durante el cultivo que pueden amortiguar el efecto del clima: un seto para protegerse del viento, la protección de invernaderos o lonas contra las heladas, mallas antigranizo o sombreado.
Ver también: Cómo podar la higuera: consejos y puntoSin embargo, el clima sigue siendo un condicionante importante que debe tenerse muy en cuenta antes de iniciar el cultivo. El viento, la nieve, el granizo y las precipitaciones estacionales son elementos que pueden afectar al resultado del cultivo, arruinando o favoreciendo la cosecha.
Índice
Clima y estaciones
Las temperaturas climáticas y la sucesión de las estaciones son un factor vital en el ciclo de cultivo de las plantas: las semillas necesitan calor para germinar, que también es necesario para el desarrollo de la planta y la fructificación. El frío también desempeña un papel clave a la hora de marcar el ciclo de cultivo de la planta. Las heladas invernales son una señal que determina el descansoel cuajado vegetativo o de semillas de muchos cultivos.
Sol y exposición
El sol no sólo es una fuente primaria de calefacción, sino que con sus rayos también proporciona a las plantas una luz preciosa, que es esencial para el proceso de fotosíntesis y para la maduración de la mayoría de los frutos. Sin una buena exposición al sol, muchas plantas del huerto sufren o producen una mala cosecha. Hay que evaluar la exposición a diferentes horas del día, prestando atención a dónde sesituados al este, por donde sale el sol, y al oeste, por donde se pone, en relación con nuestro huerto. Donde hay colinas o laderas, los terrenos orientados al sur son los más soleados, mientras que
También con vistas a optimizar la exposición al sol, es aconsejable diseñar las hileras de plantones en dirección norte/sur para que al crecer no se eclipsen demasiado entre sí.
El exceso de sol, sin embargo, también puede ser perjudicial, quemando la planta y secando el suelo; este efecto es, no obstante, fácil de controlar con mallas de sombreo y acolchado.
El jardín y el agua
Importante para los que quieren dedicarse a la agricultura es verificar el acceso al agua, regar el huerto (leer más: regar el huerto). Las necesidades de agua varían según la estación y el cultivo, pero sin duda, dependiendo de la zona en la que vaya a cultivar, puede que ya tenga una idea de cuándo esperar más precipitaciones y cuánto le afectarán las lluvias estacionales. Hay lugares en los que llueve a menudo, otros en los que la sequía puedeplantean un problema.
Lluvia, granizo y nieve
Le precipitaciones son una fuente importante de agua para el suelo y las plantas que viven en él, pero cuando llueve mucho puede formarse un exceso de agua que favorece las enfermedades de las plantas. Hay que trabajar el suelo para que drene y sea capaz de drenar el exceso de agua, y hay que cuidar la tierra para que retenga bien la humedad.
La salve es un fenómeno ocasional que puede ser desastroso para la agricultura, sobre todo si afecta a las plántulas recién trasplantadas o durante la fase de floración, fructificación o maduración. Las redes antigranizo pueden utilizarse para evitar los daños causados por el granizo. Las redes antigranizo colocadas en verano también tienen un efecto de sombreado, limitando el calor estival.
También el nieve desempeña un papel en la mejora de la estructura del suelo y proporciona agua de fácil absorción, puede obtener más información leyendo el artículo sobre el huerto y la nieve.
El viento para el huerto
L' exposición al viento pueden molestar a nuestras plantas y secar la tierra del huerto. Por eso es necesario prestar atención a la parte expuesta y cercarla con un seto, sobre todo en zonas muy ventosas. Si hay que intervenir a tiempo y no se plantar un seto También puedes proteger temporalmente el huerto con un cortavientos. El seto debe estar a 4-5 metros de los bancales cultivados para no dar sombra a las hortalizas y también es útil para preservar la biodiversidad, ya que sirve de hábitat a insectos útiles, pájaros y pequeños animales.
Artículo de Matteo Cereda