La rotación de cultivos es una antigua técnica agrícola que ya se utilizaba en la Edad Media. Para mantener la fertilidad del suelo que cultivas y evitar la propagación de enfermedades vegetales, es fundamental rotar los cultivos, evitando mantener siempre un mismo vegetal en la misma parcela.

La rotación de hortalizas es aún más importante en un huerto ecológico en el que no se utilizan pesticidas ni fertilizantes químicos.

Si llevas unos años cultivando tu huerto seguro que ya sabes que hay que hacer rotaciones de un año para otro, vamos a intentar darte algunos criterios sobre la mejor manera de hacerlo, en las distintas fichas de hortalizas encontrarás algunas indicaciones sobre las rotaciones.

Ventajas de la rotación

He aquí las ventajas:

• Suelo más fértil. Cada planta tiene sus necesidades específicas de nutrientes, que obtiene del suelo; otras sustancias, en cambio, son liberadas por la planta durante su ciclo vital. Una buena rotación permite mantener un equilibrio de los elementos del suelo, mejorando la cosecha en términos de calidad y calidad, y ahorrando en fertilización.
• Menos parásitos. Cultivar una hortaliza también significa atraer a sus "depredadores", que, al encontrar un entorno favorable, proliferan y se reproducen. Por tanto, desplazar el cultivo evita una propagación masiva de insectos hostiles y evita el uso de pesticidas.
• Menos enfermedades. Las enfermedades de las plantas hortícolas están causadas principalmente por hongos (esporas) o virus, que persisten en el suelo. Si cultivamos el mismo tipo de planta de un año para otro, es más probable que se propaguen las enfermedades fúngicas y los virus, que pueden dañar gravemente el cultivo.

Cómo planificar la rotación de cultivos

Pensar a largo plazo. Para lograr un resultado óptimo, sería bueno planificar al menos cuatro años de ciclos de cultivo, aunque sea un reto.

El diario del jardín. Lo ideal para una correcta rotación de cultivos es anotar cada cultivo. Hay quien dibuja semilleros, quien hace ficheros excel y quien lleva un diario de cultivo: lo importante es que cada uno encuentre el sistema con el que se sienta más cómodo para anotar los distintos cultivos que ha realizado. Cuanto más tiempo lleves un registro de los cultivos anteriores, remontándote unos años atrás, mejorserán los resultados de la rotación.

Un mínimo de rotación. Si eres muy perezoso y no te apetece planificar una rotación de cultivos adecuada, al menos ten en cuenta lo que cultivaste el año anterior, evitando repetir la misma hortaliza en la misma parcela y a ser posible evitando también hortalizas de la misma familia. Sólo con esto ya puedes prevenir muchas enfermedades de las plantas, luego con un poco de esfuerzo puedes hacermejor.

Rotación por familias. Las hortalizas se dividen en familias (véase clasificación), y las plantas de la misma familia suelen tomar sustancias similares del suelo, y también suelen estar sujetas a enfermedades o enemigos comunes. Por esta razón, un buen criterio para la rotación de hortalizas es evitar una sucesión de cultivos del mismo tipo. Así, por ejemplo, no ponga tomates después de patatas opimientos, o calabaza después de pepino, sandía o calabacín.

Rotación por tipo de cultivo. Un criterio alternativo al de la familia está relacionado con el tipo de hortaliza (podemos dividir hortalizas de hoja, hortalizas de raíz, hortalizas de flor, hortalizas de fruto). De esta forma tomamos diferentes partes de la planta e indicativamente consumen diferentes recursos de elementos en el suelo.

La importancia de las legumbres. Las leguminosas (es decir, habas, guisantes, habichuelas, judías verdes, garbanzos) son muy útiles en el huerto porque tienen la capacidad de fijar el nitrógeno del aire en el suelo y enriquecer así el huerto con uno de los principales nutrientes, por lo que son cultivos que no deben faltar en el ciclo de rotación.

Asociaciones Además de la rotación de cultivos, el intercalado correcto entre hortalizas también es útil para perseguir los mismos objetivos: reducir plagas, prevenir enfermedades y mantener la fertilidad del suelo. Ambas técnicas se complementan y compensan mutuamente en un huerto ecológico, por lo que recomiendo profundizar en el tema del intercalado.

Ejemplo de rotación. Un buen ciclo de cultivo podría empezar con una leguminosa (por ejemplo, guisantes o judías) para enriquecer el suelo, introducir a continuación una planta exigente para aprovechar su fertilidad (como pimientos o calabacines), seguida de un par de ciclos de hortalizas poco exigentes, como lechugas, cebollas o zanahorias. Llegados a este punto, empezar de nuevo con una leguminosa.

Período de descanso. Un periodo de descanso del cultivo puede ser bueno para la tierra, incluso si el ciclo de rotación está bien equilibrado. El espacio de descanso no es necesariamente tierra inutilizable: puedes pensar en él como una zona de descanso donde poner la barbacoa y una mesa, como una zona de juegos si tienes niños, o puedes pensar en utilizar el terreno de descanso para un pequeño gallinero.

Artículo de Matteo Cereda