El guano es un abono natural 100% orgánico que, al igual que la gallinaza y el estiércol, se obtiene del estiércol animal. Este abono se elabora a partir de los excrementos de aves marinas, que con el tiempo se han acumulado y secado formando depósitos; Chile y Perú son los países de los que suele proceder el guano.

Lo que hace interesante a esta sustancia es la riqueza en macronutrientes Por la misma razón, es un abono que no es fácil de dosificar y su uso desconsiderado puede dañar el jardín.

Hay varias aves de las que se obtiene el guano desde pingüinos a cormoranes e incluso murciélagos, que, pese a ser mamíferos, hacen excrementos con algunas características similares a los de otras aves.

Uso del guano en el jardín

Es un fertilizante muy rico en macronutrientes (fósforo, nitrógeno y potasio), por lo que por un lado es muy útil, por otro hay que tener mucho cuidado con administrarlo sin exagerar .

Para abonar el suelo, el mejor sistema es distribuir el guano durante la fase vegetativa de las plantas De hecho, se trata de un abono orgánico listo para usar que suministra inmediatamente al suelo sustancias que luego están inmediatamente disponibles para las plantas hortícolas.

El uso del guano en el jardín es mejor distribuyéndolo a medida que se necesita que preparando la tierra con cierta antelación y utilizándolo después en un abonado de fondo, porque los nitratos contenidos abundantemente en esta sustancia orgánica se diluyen fácilmente con las lluvias.

Dónde encontrar guano

El abono de guano está disponible en el mercado en gránulos o pellets secos listos para su distribución en el suelo del jardín, pueden adquirirse en centros agrícolas o viveros; la composición y también las instrucciones para el uso correcto de los gránulos suelen figurar en el envase.

El guano como fertilizante es permitidos en la agricultura ecológica y es ideal para quienes sólo quieren cultivar verduras ecológicas porque es completamente natural. sin embargo no necesariamente sostenibles desde el punto de vista medioambiental Además, debe comprobarse que quien recoge el guano actúa con respeto hacia los animales implicados y no destruye su hábitat.

Por estas razones Recomiendo optar por abonos más sencillos pero de origen local, como el estiércol y los gránulos de estiércol.

Artículo de Matteo Cereda